El mundo está evolucionando y la enseñanza también. La forma tradicional de enseñar y aprender a través de libros y una pizarra con tiza parece estar desfasada. Desde hace varios años, la tecnología ha entrado con fuerza para mejorar la educación y ahora es un componente clave
No solo se usan cada vez más las pantallas, las pizarras interactivas y las PC en la escuela, sino que incluso en casa, los niños ahora se encuentran haciendo sus deberes con la ayuda de dispositivos informáticos. A esto hay que sumarle que, sobre todo a causa de la pandemia, la Educación a Distancia se ha despejado por completo en los últimos años. Según una encuesta realizada por la plataforma de tutorías en línea GoStudent, el 96% de los estudiantes españoles hizo uso de la enseñanza en línea durante el último año escolar. Es el dato más alto registrado entre todos los países analizados y supera en siete puntos (89%) la media europea. De esto se deduce que la tecnología se ha convertido ahora en una parte integral de la enseñanza y que cada vez más estudiantes y profesores utilizan herramientas interactivas a diario.
Los niños y adolescentes de hoy son nativos digitales y utilizan la tecnología no solo en su tiempo libre, sino, como se mencionó anteriormente, también con fines educativos. Ahora se sabe y está comprobado que el uso de herramientas digitales en la escuela ayuda a aumentar el interés de los estudiantes en las actividades académicas y les ayuda a aprender de manera más efectiva.
El acceso a internet y a los dispositivos tecnológicos (smartphones, pizarras interactivas, recursos electrónicos, etc.), tanto en el aula como en otros contextos, juegan un papel importante en la educación y garantizan numerosas ventajas:
Facilidad de comprensión
El uso de herramientas tecnológicas motiva y facilita que los estudiantes mantengan la atención. Como resultado, los contenidos se asimilan más rápido.
Autonomía
Dichos dispositivos desarrollan el autoaprendizaje para formar personas autosuficientes que puedan resolver diferentes tipos de problemas en la vida diaria. El uso de las tecnologías anima a proponer casos de estudio ya involucrar a los niños en la gestión de contenidos. Es una metodología mediante la cual se enseña a los alumnos a “aprender a aprender”, a construir su propio conocimiento. Además, Internet proporciona infinidad de fuentes de información y favorece la posibilidad de seleccionar y gestionar la más adecuada.
Trabajo en equipo
La tecnología hace posible la interacción entre diferentes alumnos, aunque no estén geográficamente cerca o fuera del horario escolar, y favorece el trabajo en equipo. En el ámbito profesional, la mayoría de los proyectos que se desarrollan son en equipo y requieren la colaboración de varias personas. Es fundamental desarrollar la capacidad de trabajar en equipo desde edades tempranas.
Pensamiento crítico
Internet y las redes sociales permiten compartir puntos de vista y opiniones, el debate es muy importante cuando el cerebro se está desarrollando. Además, la enorme posibilidad que ofrece la tecnología para romper el paradigma del espacio-tiempo, te permite interconectar infinitas fuentes de conocimiento alrededor del mundo, ponerte en contacto con personas de otros países y culturas e intercambiar información.
Flexibilidad
Los estudiantes pueden seguir diferentes ritmos en su aprendizaje al contar con contenidos adicionales o materiales de apoyo de acuerdo a sus necesidades.
Finalmente, el uso de la tecnología en la educación y la educación beneficia no solo a los estudiantes, sino también a los profesionales. Ayuda a optimizar las tareas de los profesores y hace que su trabajo sea más estimulante y al mismo tiempo más eficiente.
Los niños y adolescentes de hoy nacen inmersos en la tecnología y parece gustarles, por lo que corresponde a los adultos aprovechar esto y lograr que la tecnología pueda convertirse en un excelente aliado para el aprendizaje.
