En el mercado podemos encontrar numerosos tipos de pantallas y, en consecuencia, es necesario evaluar las características técnicas para comprender qué modelo puede ser más adecuado para sus necesidades.
Son buscando un nuevo monitor ¿para tu trabajo? Más aún tratándose de actividades como la fotografía, está claro que marca la diferencia en este mundo el hecho de tener una pantalla equipada con ciertas características.
Antes de analizar las características que siempre debe tener un monitor de buena calidad, conviene descubrir los mejores monitores para fotografía según Fotografia Moderna. vamos en busca de parámetros que deben ser evaluados a fondo antes de proceder con la compra de un monitor.
Presta atención a la tecnología utilizada.
En el mercado podemos encontrar numerosos tipos de pantallas y, en consecuencia, es necesario evaluar las características técnicas para comprender qué modelo puede ser más adecuado para sus necesidades. El primer paso es comprender qué tipo de panel se acerca más a sus preferencias.
Prácticamente el 90% de los monitores que se pueden encontrar actualmente en el mercado se caracterizan por ser Tipo LCD, es decir, cristal líquido. Dicho esto, hay otras características que los diferencian. Por ejemplo, están los monitores TN, que están equipados con tiempos de respuesta muy bajos y son una excelente solución para los amantes de los videojuegos o para aquellos que necesitan ver contenido 3D con frecuencia y de buena gana.
De lo contrario, están los monitorear IPS, que pueden considerarse una solución más profesional, dado que están vinculados al universo de la productividad y la multimedia. Su principal ventaja es ofrecer una mejor reproducción cromática en comparación con monitorear TN, así como ángulos de visión mucho mayores, incluso si los tiempos de respuesta son mayores.
Finalmente, aquí está el monitor de AV, cuyos dos principales puntos fuertes están representados por un ángulo de visión muy interesante, así como por un excelente contraste. Incluso en este caso, sin embargo, los tiempos de respuesta no son un punto fuerte, mientras que la reproducción del color no está al mismo nivel que los monitores IPS, sin olvidar la frecuencia con la que también sufren el efecto fantasma, que puede ser notablemente desconcertante.
La calidad de la imagen
Aquí hay otro parámetro que debe evaluarse con la mayor atención, ya que marca la diferencia en la elección final. Para encontrar el monitor más acorde a tus necesidades, no hace falta que te refieras exclusivamente al tamaño, ni a la cantidad de pulgadas, sino que tienes que fijate tambien en la resolucion. Este último corresponde a la cantidad máxima de píxeles que se utilizan para crear las imágenes en la pantalla.
Si en referencia al tamaño, en el mercado puedes encontrar monitores que van desde las 18.5 hasta más de 30 pulgadas, la cuestión de la resolución es un poco más compleja. De hecho, hay varias soluciones: empecemos por monitor de alta definición, que son los que cuestan menos, con una resolución de 1280×720 píxeles en formato 16:9. Esta es una solución que puede ser adecuada para aquellos que no tienen grandes exigencias e incluso un presupuesto muy limitado.
Entonces encontramos el Monitor Full HD. Se trata de productos que pueden contar con una resolución de 1920×1080 píxeles y, de momento, pueden considerarse como la solución ideal desde el punto de vista de la relación entre calidad y precio. También son una gran opción para los amantes de los videojuegos, con los mejores tamaños que van desde las 21 hasta las 27 pulgadas.
También hay otros dos tipos de monitores que son muy populares en el mercado: son los Monitor 2K y Monitor 4K (también llamado UltraHD). La resolución es más alta en esta segunda categoría, que puede considerarse un poco como el tope de gama actualmente en el mercado.
También tiempos de respuesta y velocidades de fotogramas marcan la diferencia a la hora de encontrar el tipo de monitor que mejor se adapta a tus necesidades. En el primer caso es la cantidad de milisegundos que necesita un píxel para cambiar de estado en pantalla y en el segundo caso es la cantidad de fotogramas que la tarjeta gráfica renderiza cada segundo y que hace referencia a la fluidez de la imagen. y los diversos movimientos en el caso de las películas.